sábado, 20 de junio de 2009


Sucede que a veces la vida mata, y el amor te echa silicona en los cerrojos de tu casa. O te abre un expediente de regulación y te expulsa del edén hacia tierras extrañas. Sucede que a veces sales de un bar, y la luz quema la piel de este vampiro que te ama. Te llena la frente de fino polvo amarron sul. Bostezas y te queman agujetas en las alas. Pero sucede también, que sin saber cómo ni cuándo algo te eriza la piel y te rescata del naufragio. Y siempre es viernes, siesta de verano, Berbera en la aldea, guirnaldas de mayo, tormentas que apagan el televisor, teléfonos que arden me nombran tu voz. Hoy ceno contigo, hoy revolución. Reyes que pierden sus coronas, verte entre la multitud, abrazos que enmiendan la aurora en las playas del sur. Sucede que a veces la vida mata, y te encuentras solo en este corazón no reciclable. Se hunden petroleros desahuciados y sospechas que provocan miopía en lanzadores de puñales. Pero sucede también, que sin saber cómo ni cuándo, algo te eriza la piel y te rescata del naufragio. Y siempre es viernes, siesta de verano, Berbera en la aldea, guirnaldas de mayo, tormentas que apagan el televisor, teléfonos que arden me nombran tu voz. Hoy ceno contigo, hoy revolución. Reyes que pierden sus coronas. Verte entre la multitud, abrazo que enmienda la aurora en las playas del sur. Sucede que a veces la vida mata. Y siempre es viernes, siesta de verano. Hoy ceno contigo, hoy revolución.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero sucede también que sin saber como ni cuando algo te eriza la piel y te rescata del naufragio!!!
que buenooooooo no?
Ojalá pronto te suceda eso
Te quiero
Camiluchis