domingo, 28 de marzo de 2010

Está bien, te lo diré, ya lo se me equivoqué, la risa destrozó el cristal y mi mueca te lastimó. Suelo ser un tipo fiel, supe ser un impostor. Robé lo mejor de tu amor justo cuando se fue el sol. Más ahora, solo en el campo, nadie nadie, nadie está. Me pregunto por tus padres y los amigos con que cenábamos. Más a pesar de todo tu bondad y mi crueldad, se que de no he de perdonarte que no me hayas vuelto a mirar a la cara. Somos tan frágiles... tan memorables. Se muy bien como cambiaron las cosas, ya paso el verano, ya pasaron las playas. La arena moja la espuma en el mar si hubieras sabido de mi perdón. Somos tan frágiles... tan memorables.

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